jueves, 22 de julio de 2010

Común koan

Es el pensamiento típico de los niños de imaginarse a los juguetes haciendo trastadas por la noche. Los niños creerse que en cuanto se dieran la vuelta, a sus espaldas el mundo iba a girar de una forma distinta, a moverse diferente, a saltar sus reglas. El niño imaginaba que, cuando él no miraba, el mundo se convertía en otro. Cerraba los ojos y se dejaba “traicionar” por el mundo, para bien o para mal. Y se levantaban los juguetes, y andaban las camas. Cuando abría los ojos, todo volvía a estar como estaba antes.

Y es que es difícil acostumbrarse, aunque lo vamos haciendo, a las “leyes de la física”

sábado, 10 de julio de 2010

Narciso

Tengo el pelo muy suave
se me antoja de lana
fresca.

La boca seca
pero firme.

La cabeza quebrada
bien colocada
no da error.

Escribo, Paro Leo y Miro, autores de la llamada pintura sucinta, comenzaron su carrera sobre el año 82 y todavía siguen corriendo. En la actualidad son dueños de una cooperativa.


Nada que nos parezca tan profundo
como el Otro.

Nada tan, parece, complejo.
Mi cerebro no puede secarse
no debe secarse
mi cerebro está chorreando

Esto es literatura suburbial, con un toque intelectualoide.

Rap dedicado a los delincuentes

El internet encubre con astucia la intención todo.
La internet encumbra con astucia la intención de todo.
¿No te parece que me parezco a ti?
¿No te parece que te perezco aquí?

Estamos 'a esto' de un juego de palabras.

Casi rozando la universalidad paralela
de las líneas infames
que se rotan y serenan a un palmo
de ti
de aquí.

Malversando los fondos
de la ignominia
cruel e infame
también.

Y me sorprendo cuando comprendo
que lo que digo tiene sentido.

A veces de mí sonsaco
lo que tú querías sonsacar,
desfalco.

A todos ellos les debo la belleza.
Cuál es tu función, ladrón.

“Es demasiado complejo”, dijo el taladrador
traidor.

Cinco cinco cinco, seis seis dos.
Madre de Dios.

Si a cada combinación de números le corresponde un significado. ¿Qué puede significar esta combinación? ¿Cómo saberlo?

viernes, 9 de julio de 2010

Fenómenos, eres un fenómenos

Lo que pronto se llena, pronto se vacía. Como los vasos de agua o cosas parecidas.
Fíjate, las piscinas tardan mucho en llenarse pero también en vaciarse, se quedan así (llenas) varios días o semanas.
Me gusta bañarme pero también me gusta beber.
Si se vacía el vaso, significa que ¿te llena por dentro? Sí, pero pronto se mea.