La creacion de valores es algo que compete exclusivamente al ser humano, que está dotado de razon. La negación de cualquier tipo de valor supone también, por tanto, la negación del ser humano. Nietzsche propuso la negación de los valores prediciendo el advenimiento de un superhombre, que no sería otro que el hombre postmoderno, que ha negado todo los valores. Y la negacion de estos valores no ha conducido a otra cosa mas que a la pérdida de identidad del ser humano, a la pérdida de lo único que poseía, que era a él mismo (o sea, su razón). Surgen las enfermedades mentales modernas, que a mi juicio no son otra cosa que el resultado de no saber quiénes somos, ni a dónde vamos, porque carecemos de voluntad.
El hombre se encuentra en una situacion delicada, siempre lo ha estado. Es una mezcla entre animal y humano.
Tengo la sensacion de que la humanidad, desde sus orígenes ha ido evolucionando positivamente, ha ido trazando un camino que suponia el encuentro con el yo, el encuentro con el concepto de hombre. Así hasta ahora, que hemos empezado (bueno, llevamos ya un tiempo haciendolo) a negarnos a nostros mismos, lo que supone una vuelta hacia atrás. Una pérdida de todo lo humano. El hombre ha negado los valores que le hacían merecedor del puesto más alto en la escala evolutiva para ir asemejándose cada vez más al animal irracional, pero claro, ¡el hombre no es un animal, –no sólo, al menos–!, entonces el hombre se siente vacío como resultado de verse a sí mismo con un disfraz durante toda su vida.
No estoy diciendo qué valores son los verdaderos. No estoy dispuesta a juzgar ahora qué virtudes son necesarias y cuáles no. Está en nuestra mano volver a crear nuevos valores. Pero no estamos dispuestos a hacerlo.
