«No hay odio de razas. Los pensadores canijos, los pensadores de lámparas, enhebran y recalientan las razas de librería, que el viajero justo y el observador cordial buscan en vano en la justicia de la Naturaleza, donde resalta en el amor victorioso y el apetito turbulento, la identidad universal del hombre. El alma emana igual y eterna de los cuerpos diversos en forma y color. Peca contra la Humanidad el que fomente y propague la oposición y el odio de las razas»
José Martí. Páginas escogidas. Ediciones políticas. Instituto del libro, La Habana 1968, Tomo I, págs. 171-172.
Alumbrado Público
Hace 9 años
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