Los espejitos sirven para mirarse el chochi. Esto (el mirar el chochi propio) es una recomendación de todo sexólogo digno de su título (e indigno de todo lo demás).
Pero en realidad los espejitos sólo le sirven al ciego de corazón, carente de espejos mentales, incapaz de verse a sí mismo.
Alumbrado Público
Hace 10 años
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