domingo, 11 de diciembre de 2011

Tener opinión sobre un tema es una mierda

Dado que estudiamos tantas opiniones encontradas, las vemos desde fuera y nos damos cuenta de que todas tienen errores, y aciertos, pero también errores. Lo que significa que como hemos aprendido que toda opinión puede ser falsa, o contiene algo de falsedad, pues no nos atrevemos a opinar porque damos por hecho que la nuestra será falsa también, como las otras. Entonces, en lo que alguien podría llamar humildad, el individuo opta por no posicionarse.

La consecuencia, cuyo valor queda a juicio del lector: La de observar y no sentir la desestructuración de un sistema que siempre había funcionado, hasta entonces, por la tensión de sus posiciones encontradas.

Si bien siempre es cierto que, aun sin quererlo, todos formamos parte de una ola.

Nadie viene a recoger su ticket

Al ser especialmente sensible (indefensa, por tanto) a los golpes bajos, me he convertido en una "experta" (bah, el título me lo dieron en la charcutería) dispensadora de ellos.

martes, 6 de diciembre de 2011

No te odio

Si yo fuera capaz de odiar, u odiase, sentiría un equilibrio extremo. Al odiar, el enemigo sería otro (no yo), y así no ser verduga y víctima al mismo tiempo. La que se da a sí misma a sí misma. Ese narcisismo extraño de la guerra del dolor.

El que no odia no ama. Y así, es la forma de odiarte más tonta que existe.

Quiero aprender a infligir castigos (a los otros).

jueves, 1 de diciembre de 2011

Quiero ser yo y sólo soy Gema.