domingo, 31 de enero de 2010

Lo que tiene la muerte es miedo de quedarse sola

El primer capítulo de la serie empezaba según un planteamiento inicial que se había esbozado de antemano, pero conforme avanzaba, el guion iba haciéndose según, paralelo, la vida de los propios actores. Si la pareja de actores de Lucía y Armando se empezaba a llevar mal, digamos, pues los personajes de Lucía y Armando se guionizaban para su divorcio. Como no existía un final previsto, la supervivencia o no del matrimonio no se constituía como un pilar indispensable para el desarrollo de la trama, porque esa trama no existía, al menos no existía como ente existente, como ente finalizado o inmutable, escrito ya. Y era una serie interminable en cuanto que se iba escribiendo siempre, sin finalizarse nunca. Esta tipología de series dio origen a nueva proliferación de terminología literaria antigua y alumbró revisiones de poéticas.

Si hiciésemos el ejercicio de tomar una novela, extraer su argumento y su forma, y una vez delante, diseccionarlo y recrear la cadena de causas-consecuencias, y estudiáramos qué elementos son indispensables para la resolución del argumento, quizá podríamos observar que ningún elemento era totalmente indispensable para la consecución de las consecuencias. Es decir, que no era un elemento indispensable el rojo de caperucita para ser caperucita, y quizá ni siquiera era indispensable que se perdiese en el camino para haberse encontrado con el lobo. Porque en cierto modo, las consecuencias son las que son, pero las causas podrían ser cualquier cosa, váyase usted a saber.

La oportunidad es aquello que te permite rectificar. Si solo tuviésemos una oportunidad en la vida, un texto se mostraría con todos sus errores, errores que impedirían la correcta legibilidad del texto. Es decir, que si Sócrates solamente hubiese tenido una oportunidad para decir “Sólo sé que no sé nada” y en esa oportunidad, en ese cásting, hubiese dicho (por equivocación) “Sólo que se nada sé”, pues esa frase no habría pasado a la historia (¡aunque él, conscientemente, sabía que tenía que decir lo otro!) y nadie la habría mencionado, habríase quedado olvidada y borrada, como todo cuya condición es errónea. Porque lo erróneo tiene significado, pero es una de las pocas cosas que no tiene capacidad para comunicar. Nadie se pavonea de sus equivocaciones, ni tartamudea por cortesía, ni se cae por propia decisión (la caída tiene la condición inherente de ser divina y determinada, es decir, que no podemos decidirla. “Ejecutar determinadas acciones” es lo que llaman determinismo histórico.) Lo que quiero decir es que en la mayoría de los casos* el error es incomunicable, y que la oportunidad es aquello que te permite rectificar, es decir, corregir los errrores para, de ese modo, poder comunicarlos. La comunicación lo que hace es corregir, así que lo que no pueda ser corregido (por la razón que sea) tampoco puede ser comunicado. Y ya generalizándolo o alejándose o acercándose mucho (para ver más), la oportunidad es la vida, porque la vida es la oportunidad que tiene la muerte para ejercer su (derecho a) mecanismo de comunicación. Derecho que ejerce por el temor que le tiene la muerte a quedarse sola, sin nadie con quien hablar.


* ¿qué quiere decir con “en la mayoría de los casos”? ¿a qué deja abierta la puerta? ¿o se trata simplemente de un error que no se corrigió? Es decir, que en realidad no quería dejar puertas abiertas a ninguna parte. ¿Por qué este error? ¿en qué estaría pensando? ¿cuál fue la piedra con la que tropezó? ¿acaso el simple desconocimiento? ¿una distracción? ¿una imposibilidad de acceso?

sábado, 30 de enero de 2010

Hacer literatura en un blog sería interesante, porque al tratarse de un medio de comunicación directo en el que se produce una afluencia y un feedback prácticamente instantáneo, el mismo escritor podría elaborar una crítica de su obra. Pues tendría en su haber todas aquellas variables con las que trabaja un crítico literario: la fecha de publicación, la opinión de los lectores, la biografía (por ser la propia, no sería necesario investigarla, o quizá sí), la intención, el misterio del yo del autor (que en este caso, por tratarse de mí, no es ningún misterio)... Es decir, que podría uno elaborarse una ciencia de la literatura a sí mismo, desdoblándose uno en sujeto y otro en objeto, y haciéndose desconstrucciones uno a sí mismo. Y coger y partirse uno en trocitos e ir comiéndoselos hasta que quede sólo una parte que no pueda comerse a sí misma y se muera de hambre.

Muerta por rotura. La rotura la produjo el vacío. Digamos que se rompió la cáscara, lo único que la sostenía.

viernes, 29 de enero de 2010

No soy pesimista, soy realista

Justo entonces Hender me dijo, con la sordera típica de los triunfantes, que me iba a regalar ese bolígrafo de dos colores suyo del que yo me había encaprichado. Llevaba toda una semana haciéndole comentarios acerca del bolígrafo, en tono de broma, del tipo te lo tenía que haber robado en cuanto lo vi. Y él se reía y me decía que me callase, y yo me reía y repetía la broma a cada rato, obteniendo siempre la misma respuesta (si es que acaso a eso podía llamársele respuesta) de su parte. Ahora ha leído este texto y me ha preguntado qué es eso de la sordera típica de los triunfantes. Yo respondo que es cuando alguien dice algo y queda muy bien, y siguientemente se le nota henchido de soberbia y mueve mucho la cabeza y los ojos como haciendo que escucha a todo el mundo pero sin escuchar en realidad a nadie. Eso no le ha gustado nada, y es por esa razón por la que he evitado contárselo y al final le he dado una explicación diferente del término, algo así como que la gente triunfal padece sordera por la ovación de su público. No sé si le he convencido.

Todo tiene mucho de omnipresente.

Me contaron que dios estaba en todas partes. ¿En todas partes, incluso en esta silla? Pues mira lo que hago, y acto mismo me sentaba en la silla, como “aplastando” a Dios. En ese acto se unían la rebeldía de querer ocupar Su trono y la imaginación lujuriosa de que sus varias piernas seguían debajo de mis posaderas, palimpsesto existencial.

No es que el realismo sea imposible en la literatura, porque en cierta forma y con ciertos métodos se me ocurre que sí se podría representar un discurso de la realidad. Pero ocurre que lo que tradicionalmente se ha clasificado como “realismo” no refleja la realidad, porque la realidad es fragmentaria, superpuesta, palimpsestaria. ¿Cómo reflejar un momento en el que dos personas discuten, por ejemplo, sin dejar escapar un ápice de significación? Sin poder representar cómo hablan a la vez, sus gestos, sus fallos, lo que significan esos gestos y esos fallos. Cómo retratar los diferentes puntos de vista, retratarlos simplemente, que quede constancia de todos. Un retrato de la realidad, de la totalidad, implicaría estar fuera de la totalidad. ¿Y acaso existe, o conocemos, algo que esté fuera de ella? Se me ocurre que no se puede retratar la realidad desde la realidad, porque la realidad también incluye el espacio en que se encuentra el retratista, y para el propio retratista, ese espacio es in-mostrable.

La imagen de la realidad es una imagen infinita. El retrato que muestra el retrato que muestra el retrato que muestra el teatro. Como hasta ahora representar físicamente el infinito es imposible, sería también imposible el retrato de la realidad.

No, me dices. El realismo no es retratar la realidad [al escribir eso, escribí "se" en lugar de "es"]. Sino retratar de forma realista una porción de mundo o de momento o de concepto. Porque lo real no es todo, me dices también. Lo real puede ser sólo una parte. De acuerdo, así que escoges un momento, una línea de pensamiento, y a ella la retratas, la retratas de forma realista. ¿Qué es de forma realista? Supongo que es una forma objetiva y cruda de la realidad. ¿Pero entonces cuál es el valor de la realidad? ¿Objetividad, frialdad? No le llamemos realismo entonces. Llamémosle “objetivismo”. (Una parte puede ser real, pero lo real no es la parte).

La literatura realista, entonces, no retrata la realidad. La literatura realista retrata de forma realista, realísticamente una porción (y el hecho de escoger una porción ya es un hecho bastante subjetivo, porque… ¿Por qué esa porción y no otra?) de la realidad.

El sello, también, tiene mucho de oficial.

¿Crees que sería posible una comunicación total? En el sentido… todo lo que piensa una mente, que llegase todo a la otra mente receptora, incluso todo lo inconsciente, que llegara de forma inconsciente? ¿Cómo iba a ser capaz una mente, o un espíritu, de mantener tantos canales de recepción y emisión abiertos a la vez? ¿Cómo una sola unidad sería capaz de fragmentarse y seguir, al menos, moviendo la cola? Porque lo que llamamos unidad es una parte. El centro es imaginario, por ende, es inimaginable.

Nunca sabré todo lo que estás pensando.

Yo no pienso en lo tuyo, que es posterior a lo mío y elegante, madurado.
Y tú no piensas en lo mío, que es anterior a lo tuyo y de lo que ya no te acuerdas.

¿Crees que alguien sería capaz de someterse a sí misma como objeto de su mismo estudio?

Conque lo sabes todo. ¿Acaso sabes lo que pienso? Sabes de mí de más, repito de más.

Sobre la imposibilidad de un método científico para las humanidades. O cómo diseccionar al otro. Se restregaba las manos en un gesto nervioso, como de espera impaciente, pero en el último momento aprovechó el restriegue para esbozar un aplauso, justo cuando las cámaras le otorgaron el protagonismo.

La teoría de los actos fallidos de Freud, o el psicoanálisis en general, viene a decirnos que los errores también tienen significados. Es decir, que si leo “Alto el ego” donde pone “Alto el fuego”, “Alto el fuego” vendría a significar muchas más cosas que un simple alto el fuego. Es decir, que un mismo texto puede significar muchas más cosas de las aparentes, dependiendo de la dirección del foco. Incluso desde una dirección errónea, o incluso si el foco se rompe o parpadea, y se percibe el texto roto, ese texto roto también tendría un significado, una lectura que si bien podría ser objeto de análisis, no sería la única (o quizá sí, quizá el fallo sea “lo único”, al menos lo único trascendental). El significado es se llado por la mente, consciente o consciente, pero sellar significa comunicarle determinado carácter a una cosa, concluir, poner fin a algo, cerrar herméticamente algo, precintar. Atribuir significado a las cosas es un oficio parecido, en cierto modo, al de cazar mariposas.

Egoísmo

Quiero que tu fuerza pase a través de mí para después yo expandir esa fuerza por donde a mí o a los otros me plazca, sin devolverte la fuerza, sin responder a tu llamada. ¿Por qué esperas respuestas? ¡Acaso te llamabas a ti mismo?

No todo iba a ser perfecto. (Aunque podría).

jueves, 14 de enero de 2010

Cómo hace un monstruo de dos cabezas para quedarse solo

Baja los ojos, y mírate el pelo que se te pone en la cara o mírate la nariz. Cierra los ojos y paséate las manos por la cara. Siente el sonido cercano cuando te acaricias las orejas, y el sonido lejano cuando las manos se alejan. Saborea tus manos y tus labios y tu boca. Olvídate de ver, de sentir y tocar, de saborear; pero mira, siente y saborea. Concéntrate. Y si alguien te mira desde una cámara y piensa que estás loco, no te preocupes, eso no va a pasar. No te preocupes, estás solo, no tengas miedo, nadie va a castigarte.

viernes, 8 de enero de 2010

Iván cuenta algo ocurrido dentro de las habitaciones, donde no hay cámaras:¹
"Me levanto así, la miro… Me dice: Qué miras. Y le digo: No miro nada, ¿por? Me dice: Por nada. Le digo: Si tienes algún problema me lo dices. Me dice: Yo te diré las cosas cuando me apetezca a mí decírtelas. Digo: Claro, cuando te apetezca decírmelas, a ti te apetece decírmelas delante de las cámaras, pa que te vean que te estamos atacando todo el rato que eso es lo que te gusta, te gusta ser la víctima de la casa."

¹ De las (al menos dos)² formas en que puede entenderse esta frase, probablemente sólo una sugiera lo que yo quiero mostrar.

²
* Iván cuenta, (lo cuenta donde no hay cámaras), algo ocurrido dentro de las habitaciones (donde sí las hay)
* Iván cuenta (delante de las máscaras) algo ocurrido dentro de las habitaciones (en las habitaciones no hay cámaras).
* Iván cuenta (lo cuenta dentro de las habitaciones sin cámaras) algo que ha ocurrido en otro sitio en el que sí las hay.
* Iván cuenta algo que ha ocurrido en el espacio sin cámaras que hay dentro de las habitaciones. No sabemos dónde lo cuenta ni si lo hace delante o no de las cámaras.

jueves, 7 de enero de 2010

Suspense suspenso

Mi deseo: Una compañía que esté cuando tenga que estar, y que no esté cuando no tenga que estar. Y que cuando esté o no, esté o no de la forma correspondiente.

La muerte es un desgarro. Por eso le temo. (Y a lo mejor luego seguramente no sea pá tanto).

Máximos y mínimos

Una cosa que está siempre en movimiento, porque no existe ninguna fuerza que la frene (pongamos), y que tiene una velocidad que siempre va a más. ¿Cómo será esa velocidad máxima –máxima que es inimaginable, por ser infinita-?

Una cosa que está parada no tiene velocidad ninguna, pero es que parece que no hay nada que esté parado.

Sobre niños que juegan a buscar la cápsula del tiempo de 1937 antes de tiempo y son castigados

Sobre la cápsula del tiempo. Lo mágico es que el que hace la caja del tiempo tenga una intención comunicativa secreta, y que el destinatario (que es desconocido, acaso inexistente) tropiece con esa intención (tesoro). Con los años se estudió el concepto de ese tipo de comunicación, y se le llamó cápsulas del tiempo, y proliferan organismos (demasiado teatrales, -demasiado papel-) que regulan el tema de las cápsulas del tiempo. Y dicen: Hoy, viernes 28 de diciembre, hemos preparado una cápsula del tiempo, construida con una aleación de hierro y níquel, que será desenterrada el año tal. ¡Hasta establecen el año de apertura! Entonces, más que una comunicación secreta, es una comunicación suspendida.

Se me ocurre que eso les asegura una fecha en algún libro de historia. Un dato, un resultado. Una recompensa. Y por eso escriben la historia antes de tiempo: “En el año 1937 ha sido enterrada una cápsula del tiempo en tales coordenadas. Todo el mundo conoce de su existencia, pero permanecerá enterrada por orden judicial hasta el año 8 mil y tantos, fecha en la que los organismos pertinentes efectuarán su apertura”, para la que deberían, aunque esto ya depende de sus costumbres futuras, convocar algún tipo de suceso festivo: a saber, referéndums, memorándums, conferencias, galas de cualquier índole. ¡Quedan 112 días para la apertura de caja! Dirán a través de un lenguaje, de un canal, de unos moldes ahora desconocidos, los “humanos” del futuro.

martes, 5 de enero de 2010

Lo bueno de algunos errores es que algunas veces no se notan

Hay una cosa de la que todavía parece no ser capaz la escritura, que es la de representar la simultaneidad. La música es otra cosa, los sonidos se simultanean, vienen unos y vienen otros por diferentes vías, y se mezclan. En eso se parece al pensamiento. Siempre había atribuido el pensamiento al lenguaje de las palabras. Qué tonta, el pensamiento es todos los lenguajes, incluido el lenguaje de la música. (¡He vuelto a ser tonta, porque la palabra también es todos los lenguajes, así que el pensamiento siguen siendo las palabras, vale. Vuelta.). Qué raros son los sonidos. El sonido es ambiental. El sonido son los pensamientos que tropiezan y se mueven por el aire que está dentro de la cabeza que es el mundo. A ver qué dice.

Y qué raras son las palabras, por ejemplo esta. Porque, ¿qué son las palabras? Podría decir que por una parte son visión las letras y son sonidos los fonemas (de la palabra), pero una palabra no puede ser visión o sonido, una palabra tendría que ser palabra por sí misma, sin necesidad de ser otras cosas. La palabra es palabra por sí misma, me dices, pero la visión y el sonido son sus canales de representación. De acuerdo, ¿entonces la palabra qué es? La palabra es la cosa.

Me pregunto si existe cosa o ser o cosa en el mundo que lo sepa todo. Me pregunto qué siente quien sabe. Nos creemos dios y lo somos, pero dios es limitado, aunque no conozca los límites.

Todo dice algo. Pero si todo dice algo, todo dice algo y algo también dice algo, porque si todo dice algo, algo también debe decir algo. Y todo es decir otra cosa y entonces no hay nada que diga nada, nada cuya existencia sea, en el más estricto de los sentidos, insignificante.

Sucesión infinita de significados desconocidos. Intrascendental.

Adapta un chivo

Todo es manipulador porque todo tiene manos, incluso lo que no tiene manos tiene manos.

A qué te refieres con eso.

Pues a que todo tiene manos, todo tiene manos, no? Imagínate una cosa sin manos, a qué sería rarísimo? Imagínate yo que sé, un cenicero sin manos, ¿no sería raro?

O un micrófono sin manos, imagínate cualquier cosa que no sea una mano, ¿a que es difícil? Porque todo es como una mano, todo es como algo que se coge a otro algo, o que no se coge.

Ay, sí, calla, que el teflón no tiene manos.

Pero el teflón puede manipularse para que sea un teflón con manos. De hecho el teflón es un producto de la manipulación. Y si el teflón no tiene manos es como si significara que las no-manos son creadas por las manos.