domingo, 29 de noviembre de 2009

Ojos

"Puede que algún día conteste esa pregunta..." Y se ríe, porque está nerviosa y además se lo hace (se lo hace para decir: sí, estoy nerviosa, pero quiero que sepas que sé que sabes que estoy nerviosa). Total, que está ahí demostrando su nerviosismo y su ignorancia, y al final le dice entre risas: Y ese día por lo visto no va a ser hoy.

jueves, 26 de noviembre de 2009

La pum de la pum de la pum de la pum

Mirarme al espejo es algo peligroso. Toda mi atención, todos mis gestos para el espejo. Cuando me miro al espejo, yo soy del espejo. Me imposibilito para pensar otras cosas, hacer otras cosas que no sean mirarme al espejo. Cómo un reflejo me entretiene tanto.

No sé si quiero verme, ¿acaso existo? Quiero ser para mí misma el misterio que jamás se desvela, pues eso, en realidad, no me interesa tanto.

Algo que al menos un solo individuo es capaz de entender, es también susceptible de poder ser entendido por el resto de individuos.

"Eso es mentira", me dice con palabras en los ojos

Digamos que en una novela ya está pensada de antemano la trama y todo eso. Pues bien, puede que la trama se desarrolle en forma de diálogo, por tanto el escritor pone en boca del personaje todo lo requerido para el desarrollo de la novela. Tiene cosas que decir, y va a decirlas. En los diálogos de novela ocurre que cuando uno dice algo, nadie le interrumpe y todo el mundo lo entiende. En el caso de que alguna parte de su discurso no haya quedado muy clara, el interlocutor pregunta, para despejar sus dudas y acaso las de otros, pues el interlocutor “sospecha” que en esa conversación hay más ojos que prestan y a los que hay que prestar atención.

Sospecho que en la realidad nadie tendría un interlocutor tan entregado, y me pregunto por qué si el autor quiere retratar la realidad en los diálogos, crea conversaciones tan inverosímiles. Por otra parte, sospecho que el autor lo que busca es contar una historia, y no retratar la realidad tal y como podría ser, así que vuelca el tablero de la realidad (en beneficio de su historia), pues a él sólo le interesan sus piezas que, utilizadas de tal o cual manera, sirven para otro juego. ¿La realidad en el cuento, o el cuento en la realidad?

Podrán decirme: Bueno, no refleja la realidad cotidiana, pero sí la realidad del pensamiento, del pensamiento dialéctico. Eso es mentira, porque el método dialéctico existe, pero el pensamiento dialéctico… Por ejemplo, podría decirse que los diálogos en Platón no son más que una forma literaria de representar el método dialéctico de nuestro pensamiento, esto es, que los diálogos de Platón son en realidad el monólogo de un mismo individuo. Y eso es cierto, pero

No me quedaba satisfecha si por entre los muros de mis letras se escapaba algo de aire. Como los muros nunca pudieron ser del todo gruesos y eficientes, dejé de fabricar muros. Ahora estoy con cosillas más transparentes y, bueno, me va mal en la vida. Transparente significa que lo ves todo, ¿pero qué es todo? Si estás viendo todo, ¿qué estás viendo? Todo. “Todo”, vale, ¿pero y eso qué es?

Nunca sabré en cuántas de mis ideas estuve equivocada, si acerté en alguna?

martes, 24 de noviembre de 2009

Vivo en muerte

Como una mano que se abalanza (con una servilleta o un papel para no mancharse, porque le da asquillo) sobre el mosquito, así la mano de dios caerá sobre nosotros.

Él fue tan pequeño (en ese momento)… Los nervios que a él le azotan implacables a mí no me afectan. Él es tan pequeño a veces, se quiere tan poco. Quizá es poco sincero. Quizá ha sufrido mucho en la vida o ha visto en sueños el cadáver de su hijo (que no tiene pero que quizá algún día tenga) de 20 años ahorcado, o su cuerpo chafado contra la acera. Quizá vio, siendo un niño, los arañazos que su padre dejó marcados en la pared con sus uñas milisegundos antes de que su cabeza explotara contra unas losetas de patio interior.

En cierto modo los detalles son la suciedad que es polvo

El baile como personas que dan saltitos que son pulgas bailarinas. El bailarín se pasa un tercio de su vida durmiendo y un cuarto en el cielo. El bailarín repite los pasos y encuentra satisfacción en seguir la coreografía. Serie de repeticiones, poner caras, ser feliz. Me suena de algo y de lejos.

El detalle de las cadenas es la llave.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Comunicando

Las palabras son como ropajes que se hacen para abrigar a los conceptos. Quiero poder tejer una prenda que se le pegue al cuerpo, que se adapte a sus formas exactas. Sanguijuelas de lana.

La comunicación pura no existe sino es en el contacto directo entre dos almas. En la conversación ordinaria, la boca traduce lo que dice la mente y la comunicación entre bocas parece más una conferencia, un simposium lejano, que un verdadero intercambio, o comprensión, entre seres. Pocas veces, por no decir ninguna, habremos sido uno.

Prendas holgadas, abrigos de nadas.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Apuntes sobre el gesto de caerse y volver a levantarse

En humor: el borracho que llega y apoya su codo en la barra, pero falla y cae. Y vuelve a subirse, rápidamente y como si nada, hasta que se coloca en la misma posición. Algunos incluirán el gesto de pasarse una mano por la cabeza, como recolocando un peinado.

La palabra humor es tan pesada. Tragedia suena mucho más gracioso.

En cosas serias: El héroe que cae en la lucha y vuelve a levantarse, lo que lo convierte, todavía más, en héroe; y el tonto que nadie creía que fuera a levantarse pero que, finalmente, se levanta, lo que lo convierte, todavía más, en tonto.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Escriba aquí su nombre y muéstreme cómo me llamo

Hoy he pensado que la honestidad que yo busco no es la honestidad de aquellas personas que no cometen actos inmorales. La honestidad que yo busco es aquella en la que, a pesar de cometer errores (que son los actos inmorales), los aceptaré con todas sus consecuencias. Y seré honesta no en la medida en que ofrezca mi honestidad a la sociedad, sino en la medida en que me ofrezca honestidad a mí misma. Solo así lograré ser auténtica y venir a cumplir la misión que me fue encomendada.

Mi misión es conseguir, a través de tanteos, un estilo propio en el que mi actividad creadora me defina con la autenticidad que se supone que ha de tener un ser humano. No es que escriba o haga lo que me salga del coño. Eso por descontado. Escribo aquello que es necesario en el camino de mostrarme tal y como soy, en el camino de entregarme profundamente a través de una actividad creadora. Por eso surgirán los fallos y las incoherencias, y las inconexiones y tal. Pero esos fallos serán necesarios en la medida en que me muestran a mí misma tal y como soy, en la medida en que me permiten acercarme al mundo y a ti, en la medida en que escribir estas líneas prácticamente vacías me supone dar amor. Quizá el arte sólo es de verdad si es un arte que otorga amor, un arte que abarcando el universo, toma una forma distintiva a través de un solo individuo.

¡Yo me creo a mí misma muchísimo, me creo tanto…!

A veces escribo frases incompletas, oraciones sin verbo (verbo como núcleo, no como palabra) y las guardo hasta que algún día vuelvo a mirarlas. Entre ellas encuentro muchas que tienen una relación que yo nunca pude hilar de la manera correcta, y mi trabajo debería consistir en saber unirlas y estructurarlas para fijar mis nuevas ideas (que son como barreras) y celebrar un adviento o una cuaresma mental donde me preparo para saltarlas, con menos esfuerzo (con más conocimiento) que si me las hubiera encontrado de repente, sin prevenirlas.
El caso es que no se me da demasiado bien unir o hilar. Y mientras ahí estoy, parada, notando cómo mi corazón se desboca al encontrarse en la soledad más profunda que es la que se da cuando sólo hay pensamiento, cuando la quietud es del todo imposible y surge un error, un maremoto que acaba con lo único que tengo. Tengo muchísimo miedo a la muerte no-fortuita. (El maremoto no es fortuito porque no viene de repente. El maremoto es el error y la muerte y surge de una necesidad latiente que ha estado ahí durante un tiempo indeterminado, con la seguridad completa de que algún día efectuará su salida).

Prometo saber diferenciar las partes, prometo intentar moderar un debate en el que todo el mundo habla y mueve los ojos y nadie participa, porque participar es darse y darse es pensar, y darse es pensar por encima de todas las cosas que ocurren y evadirse del mundo, y estar solo en una nube sin moverse. Odio mover los ojos. Creo que los ojos me asustan y por eso siento la necesidad de moverlos todo el rato, porque todo lo que asusta, asusta más en la quietud.

No sé, pero la quietud me parece una cosa rarísima.

"¿Eh, me estás escuchando?" Sí, tranquilo, puedo escucharte al mismo tiempo que hago croché. Eso sí, lo que no puedo es escucharte al mismo tiempo que te escucho.

No todo está hilado. Hay momentos que se encadenan con otros a través de, simplemente, respiraciones.

La realidad nace de los sentimientos, precisamente porque la realidad no existe.

Contar la verdad no es contar las cosas tal y cual sucedieron, como si tu ojo no fuera tu ojo sino una videocámara. Contar la verdad es contar los hechos tal y como fueron para ti que los viviste. Es tal y como fueron en el sentido de la importancia que tú les otorgaste. Es contar las cosas tal y como tú las viviste porque no creo que las cámaras puedan contar la verdad porque las videocámaras no tienen sentimiento ninguno.

Mutación

(Nunca se escribirá nada que describa el ejercicio de pensar porque el pensar es poesía prematura y en ebullición y las poesías prematuras no están preparadas para nacer, escribirse o comerse. Puesto que la escritura supone la fijación del pensamiento, y el acto de pensar no es fijo, se mueve. Yo trabajo con esas poesías prematuras. Tampoco se escribirá nada que describa el ejercicio del pensar porque eso requiere toda la atención por nuestra parte y eso es algo que es imposible dar.)

- La imagen es la vida y la escritura es la fijación de la vida. Si la fijación supone cárcel, (pues es la ausencia de movimiento), ...

- La fijación supone la ausencia de movimiento, pero el movimiento no supone libertad, porque no existe aquello que llaman libertad de movimiento.

Alargar temporalmente, ¿Significa que lo alargas durante un tiempo y luego lo desalargas, o que “se alarga en el tiempo”?

Puede decirse que todo hecho es resultado de una elección anterior. He decidido aprender mi idioma > he decidido aprender una serie de connotaciones comunes en mi cultura para desenvolverme en ella con desapego e individualidad pero al mismo tiempo sabiéndome miembro de una especie de “unidad común”>he decidido un largo etcétera hasta llegar a >he decidido ver la tele (por ejemplo).

Así, si una persona contase por qué realmente ve la televisión, por qué tomó esa elección, se daría cuenta de que no ha sido una sola elección, y de que ni siquiera ha sido suya. Fueron una serie de elecciones inconscientes, fortuitas y fatales que le llevaron a esa circunstancia (en este caso, la de ver la tv).

Porque una persona nunca habría podido decidir ver la televisión si antes no hubiese decidido comprarse una, por ejemplo. Ni si antes no hubiese decidido que quería tener una tele, porque también sus amigos la tenían (insisto en que es un ejemplo, por favor no se tome en cuenta). El caso es que estamos continuamente tomando elecciones. Elegimos respirar, por ejemplo. Me dirás que no, que respirar es un acto inconsciente e involuntario… Pero es que las elecciones quizá sean actos inconscientes e involuntarios, precisamente eso. Y se sucedan tan a prisa la una a la otra que sea imposible de distinguirlas, de separarlas, de discernirlas. Jajaja, y luego en definitiva todo son decisiones tomadas a cada segundo, a cada milisegundo, tan yuxtapuestas que forman una continuación. Una continuación que no se aprecia porque no es brusca, porque es armoniosa y es cosa fina como de dioses.

Game

Cómo mirarte a los ojos, si solo tienes tantos ojos que deslumbran. Fíjate si tiene poder mi mirada que su ausencia significa tu ausencia. Tu mirada también tiene ese poder?

Me gusta el signo de interrogación al final de la frase, como hacen los ingleses?. No se sabe que una pregunta es una pregunta hasta que se llega al final, como una película de suspense del conocido, como un final esperado. “Cómo iba todo a seguir igual”, dijo el guionista, que no era consciente. Nada cambia, sólo crece?. Es el aumento el cambio?.

¿Tiene todo el mundo poderes de mago? ¿Cómo hace la nada para tener tantos compartimentos, para ser tan divisible?

Tengo miedo de que todo se borre, sebo, sé, .

Mis ojos que miran a los ojos que miran a tus ojos que miran. Tus ojos qué miran.

Ahora eres grande. Pero cuánto me necesitabas cuando no eras grande y necesitabas que alguien aplaudiera tus gestos y riese tus gracias. No sé a qué temo más, si al aplauso desmedido o a la ausencia de aplauso.
Nunca serás grande realmente si sigues teniendo conciencia de que existo.

Los ingleses no saben que una pregunta es una pregunta hasta que llegan al final?
No, porque los ingleses construyen, desde el principio, de una forma especial las preguntas.

Nada cambia, sólo crece.