lunes, 31 de mayo de 2010



Ven, ven, desátame,
Ven, ven, desátame,
Ven, ven, desátame,
O ven y apriétame más...

jueves, 27 de mayo de 2010



No aconsejo a nadie la agresividad
Y defiendo mi nombre y me basto yo solo
Tonto por la fama y popularidad
Si me juzgo yo mismo me absuelvo de todo

No tengo qué esconder, ni soy mendigo
Creo en todo lo que no me hace mal
No le pido a la vida nada en especial

Camino, voy solo, sin mirar para atrás
No dejo de correr
Los golpes enseñan, sirven para crecer
No sucumbiré

Basta la calma y sanfre fría

Y siempre mi blanco es todo lo imposible,
pero sé a donde iré
No acepto favores para no pagar después,
no sucumbiré

lunes, 24 de mayo de 2010

alice in wonderbra

Ahora me pregunto, cuando nunca antes se me había pasado por la cabeza, qué significa ser una mujer. O: cuál es el significado de la división. Cuál es el elemento diferenciador (obvio, me dicen), qué significa, si es que significa algo, que me haya tocado vivir la vida siendo así. Y saber si estoy encerrada de por siempre en un género o en una temática (aun las escapadas fugaces hacia lo otro), si ciertos temores o incongruencias me están vedados y si hay otros que no podré contagiarle.

Y ahora que lo veo de otra forma sé que no estoy encerrada. De algún modo no me siento en ninguna parte. Y me pregunto, ahora, qué significa no sentirse del todo seguro en ninguna de las divisiones que existen.

Me pregunto también si esa libertad que sé que es lo que busco no dependerá más de encontrar mi jaula que de escapar de ella (¿cómo escapar de dónde?). Pero solo en la tierra existen caminos y en todas direcciones se puede volar.

Al rato de escribir eso pienso en la cantidad de metáforas que se perderían si, por ejemplo, el hombre contemporáneo y moderno tomase también el control del cielo, creando rutas aéreas (¡que no, que ya existen!) Entonces... Jeje, como somos. Se me olvidaba que las corrientes, que son los "caminos naturales" existen en siempre.

viernes, 21 de mayo de 2010

Si dios existe o no, eso solo él lo sabe

- Es el entorno, el entorno.

- ¿Y cuando no hay entorno?

- ¿A qué te refieres?

- A como si imagínate que estuviésemos en una pintura, que estuviésemos pintados. O sea, que todo es un plano, pero lo percibimos como redondo, con entorno, contorno y retorno.

- Dicen que en realidad es circular y lo percibimos como plano.

- ¿Cómo funciona una rueda? ¿Cuáles son los mecanismos de funcionamiento de? Pero no: ¿qué percepción es la “más elevada”? Eso es una pregunta demasiado elevada, jeje, como para dejarla en manos, pues el juez, para poder juzgar adecuadamente, ha de ser, siempre, siempre, desconocido por siempre. Veamos al jefe de las series de televisión. “Tienes que hacerlo así, son órdenes de arriba” Y el de arriba es como ese personaje que, para potenciar su omnipotencia en el filme, no aparece nunca en pantalla, aunque la película gire según su incomprensible mando. El perfecto desconocido.

Cuentos básicos vol. I

Una tía tiene dos sobrinos, y por uno de ellos siente una clara preferencia. Para navidad regala a los dos el mismo juguete. Los dos le dan las gracias, y le dicen: “¡Qué guay!”. La tía sonríe amablemente al menos querido, y al otro le comenta: “¿A que sí? Y mira qué colores…”.

La tía le ha regalado al menospreciado su culpabilidad.

jueves, 20 de mayo de 2010

Yo me pregunto: ¿Seré una mujer de provecho?

- El trabajo de la poesía es, ya no mostrar, sino inyectar. Y dime, si eres poeta, ¿de dónde sacas el material para la inyección?

- Pues no sé, de lo que pueda tener a mano.

Ahora que he aprendido a conducir resulta que cuando conduces es fascinante.Y creo que es verdad lo que dicen de que con la práctica se pierde el miedo. Con la práctica y con la voluntad.

La vida no merece la pena. Por eso tengo tanto que amarte y que ser libre.

( - Gracias.
- ¿Por qué?)

Cómo conducir un choque

“Bueno, pues resulta que él… digamos que no fue del todo educado a la hora de posponer la cita, pues no dijo motivo. Y entonces yo le envié un mensaje mandándolo a la mierda y poniéndome toda histeriquita por nada, porque él al día siguiente se excusó y se mostró sorprendido por mi mensaje, pues al final era que entraba a trabajar al día siguiente a las ocho. Jajajaja, y encima yo le había contado todo este asunto a Tina y ella, claro, diciéndome: “Sí, tía, que estás defendiendo tu dignidad, estás haciendo bien. Imponte.” Y luego resulta que al pobre le habían cambiado el turno de trabajo y que al día siguiente entraba temprano a trabajar. Jajajaja, tú fíjate, yo ahí todo loca y ella encima apoyándome en mi error. Hay que ver cómo somos las mujeres.”

“¿A qué huele aquí? ¿A qué huele aquí?”


La subrayada significa: con especial tonito o gesto. Y también significa: entre comillas

Esto se trata de una conversación mediante el teléfono, ¿vale? Y tú la estás viendo, por así decirlo:

-Uh! Esto que he dicho es mú… Bah, qué más da, cada uno tiene su modo de entender las cosas.

-…

-Bueno, la gente normalmente tiene miedo de expresar sus gustos, y los gustos son opiniones, porque tiene miedo al rechazo, miedo de que piensen que lo que le gusta es raro, o indecente, o incluso erróneo (incluso puede que verdaderamente erróneo), y se asusta, se insegura, o lo que es peor, se moraliza.

-…

-Por ejemplo que te guste un helado de un sabor que los demás digan: joer tío, menúa mierda. O yo que sé, hay gente que le gustan las cacarachas, y eso para nosotros es un asco. O ya no cosas tan comunes, sino cosas aparentemente más bestias, como ser pederasta y cosas así.

-…

-Bueno, eso que he dicho ha sido un ejemplo tonto, que es lo que en realidad me has pedido

-…

-Sí, porque era obvio que si ponía un ejemplo, iba a ser ése.

-… … … … …

- Sí, en realidad, el cuerpo es lo único sobre lo que se pueden poner ejemplos, es lo único ejemplar. Hay otras cosas, iguales, parecidas, comunes, equivalentes, que no se pueden mostrar. Yo digo que son cosas de la mente. ¿Y si es lo mismo, por qué no se pueden mostrar? Me preguntarás. Porque son iguales, pero invisibles, inviables, indecibles, secretas. Como sombras. Podríamos decir: “¿Es la sombra el objeto?” En plan titular sensacionalista (entendido el objeto como lo que es realidad, como lo que se ve), como diciendo: puede que sea la sombra lo real y lo real la “sombra”, como haciendo ver que la sombra en realidad es lo importante (o sea, lo “bueno”). Y puede que sí (y que no), puede que la sombra sea lo “bueno”, pero es que en realidad qué más da, simplemente éss.

-… …

- Que no, que eso no existe, que todos somos buenos y malos, ya no a ratos ni a la vez ni al tiempo, sino rodeados. Pfff, ¿Ves? ¡Qué rabia, no puedo explicarme! ¿Ves? ¿Por qué no puedo encontrar las palabras para definir lo que quiero definir? Eso es por algo, eso es porque hay cosas invisibles, como ya te digo.

-…

-Hmmm… Bueno, para mí la mística es la mente.

miércoles, 19 de mayo de 2010

martes, 18 de mayo de 2010

Justicia

El jorobado de Notre Dame, nacido bajo el signo de libra, quería estudiar derecho.

Los jeroglíficos están para desentrañarlos, y es por eso que, de cuando en cuando, sentimos un desgarrón en las entrañas

Digo que la vida no merece la pena. No merece la pena. La pena se da porque sufrimos la vida, y sufrimos la vida porque intuimos que no es así, que no debería ser así. Intuimos que la pena no merece la pena. ¿Cuál es la pena más grande? La vida, porque la vida es el desgarro, la pérdida del Uno, el deseo de volver al Uno.

Y digo esto porque sufrimos, esencialmente, por dos motivos:
-La pérdida (de algo que necesitábamos y perdimos)
-El deseo (de algo que no tenemos y necesitamos)

Podemos preguntarnos qué es exactamente la necesidad.
Porque:
1. f. Impulso irresistible que hace que las causas obren infaliblemente en cierto sentido.
2. f. Aquello a lo cual es imposible sustraerse, faltar o resistir.

También traducible por: Impulso irresistible al cual es imposible sustraerse. Definición con la que, oh là là, podría relacionar la necesidad con el deseo (en cierto sentido). Ambas ideas se relacionan también (se asemejan) a la idea de posesión. Tuvimos o queremos tener algo que ya o todavía no tenemos.

Las relaciones que tenemos con la idea de posesión son las que marcan el devenir de nuestro sufrimiento, es decir, la forma de su línea. Si tenemos la posesión, nos sentimos seguros, pero también algo incómodos. Si nos encontramos dentro de la posesión nos sentimos bien, pero por todos es sabida la dificultad de lograr tal hazaña. Una vez dentro de la posesión, la posesión deja de existir. La vida es sufrimiento porque tendremos que deshacernos de nuestras posesiones (y eso parece ser doloroso) para hacer que dejen de existir, y así, introducirse en ellas.

Y la vuelta a ese hogar, es un cielo, es un paraíso. El retorno a su original. La unidad absoluta es aquella en la que cada uno vuelve a su casa. Por eso el paraíso… ¿El paraíso qué es? Volver.
Si el paraíso es volver, la vida es la pena más grande.

Intuimos que la vida no merece la pena, porque volveremos.

lunes, 17 de mayo de 2010

Son inconstantes, botan de un asunto a otro porque se aburren y cambian de parecer con facilidad. Como cuando no están pendientes de una cosa lo están de otra pueden ser nerviosos, o estar sometidos a tensión, y mostrar dificultades a la hora de tomar una decisión. Pueden sufrir de falta de concentración y por su dispersión de ideas presentar dificultades para madurar. Les encantará poner excusas para hacer ahora esto y luego aquello, eso sí, con simpatía y encanto.

Toda información es de interés incluso si es inútil o falsa. A menudo es locuaz. Sus diatribas saltan de una opinión y tema al otro. Y no habla sobre lo que siente. De hecho no sabe cómo se siente y esto es la fuente de su inseguridad, frustración e inhabilidad para verdaderamente expresarse a sí mismo.

A menudo se mueve entre dos grupos de amigos – uno refleja sus deseos e impulsos instintivos de su ser inferior y el otro grupo refleja su agudeza mental y ser superior. La vacilación entre las fuerzas de luz y oscuridad de la sociedad es un tema común en su vida, hasta que alcanza una integración de estos aspectos básicos dentro de él mismo.

Nos enseña a ser tolerantes y a explorar la vida libremente. Nos enseña que hay muchos niveles de verdad – individual, circunstancial y universal – que co-existen y de hecho bailan juntos al mismo tiempo. Nos enseña que somos más felices cuando dejamos de resistirnos a lo que hay y nos dejamos llevar por el viento.

Hey, somos perfectos e imperfectos al mismo tiempo. Hay bien y mal en el mundo. Algunas cosas son tal y como tú quieres que sean y otras no lo son. Y la vida sigue adelante. Nos enseña a celebrar la vida tal cual es. Y si no es tal y como nosotros pensamos como es, eso también está bien.

Nos hace reír. Nos recuerda el no tomarnos las cosas demasiado en serio. Tiene una conexión directa con el humor cósmico. Comprende que el otro que estaba buscando era su propio niño interior. Él y su alma gemela se sientan y se ríen de toda gana.

jueves, 13 de mayo de 2010

“Estoy harta de los convencionalismos, voy a salir a la calle con un bacín desmedido”. Al día siguiente todos llevaban un bacín desmedido, y ella se preguntaba quién habría sido el individuo que se lo había copiado. “¡Maldita sea, ladrones de ideas, propagadores de lo ajeno!”, pensaría.

domingo, 2 de mayo de 2010

Cash fue conocido por su profunda voz, por el característico sonido boom-chick-a-boom de su banda de acompañamiento, los Tennessee Three y, por vestir ropa oscura, lo que le valió el apodo de «El Hombre de Negro» («The Man in Black»). Empezaba todos sus conciertos con la sencilla frase: «Hola, soy Johnny Cash» («Hello, I'm Johnny Cash»).

sábado, 1 de mayo de 2010

Algún día seremos libres

Lanzo algunas preguntas al aire:

-¿Es necesario recordar para saber?
-¿Es el saber un concepto que es tal sólo si cumple con una determinada función?
-Pueden saberse cosas de manera inconsciente, sin recordarlas. ¿De qué sirve, entonces, saber esas cosas, si no se recuerdan?

Cuando algo se sabe pero no se recuerda o rescata, es inútil. Pasa a mejor vida. Muchas de las cosas que no existen no sienten la necesidad de hacerlo.

Mira, es un poco jodienda comprender la no-entrega, es decir, no entregarse casi nunca del todo. Porque llegará el día en que yo me entregue y no sea bien recibida, y no podré sentir el dolor de quien es abandonado o menospreciado, no podré sentir ese dolor porque está aparentemente prohibido (la sociedad lo “castiga”) disfrutar del papel de víctima cuando antes habías disfrutado del papel de verdugo. Esa incompatibilidad de caracteres, esa doble vida, ese juego cobarde, humano.

No podré sentir el dolor porque la razón me dice: ¿Quién eres tú para ponerte ahora a sufrir, cuando antes, muchas otras veces, fuiste tú el castigador? Tengo miedo, también, de que la comprensión me lleve a la inocuidad, a ser inofensiva. Yo no quiero comprenderme a mí misma, porque entonces me perdonaría una y otra vez. Y todavía no he aprendido que soy yo la que tengo que infligirme y la que tiene que sufrir, y que tu mano derecha no sepa lo que hace tu izquierda, tus manos no deben comprenderse ni perdonarse, tus manos deben ser dos manos independientes. Mis manos, pero dos.

No hay derecho a esta izquierda.