domingo, 13 de septiembre de 2009

De adultas, entre las personas se miran más y se quieren menos.

Me necesito. Si no te miro, es que necesito mirarme. Y si no te escucho es que me interesa más lo que yo me cuento, al menos es mejor que aquello que continuamente escupes y que llamas palabras, palabras con palabras y dicen cosas que no escucho, porque no me interesan, porque no me hacen feliz tus palabras.

Me pregunto cuándo dejaré de necesitarme tanto como para tener que necesitarte, y también me pregunto si deseo que llegue ese día.

Si te digo la verdad, has conseguido que me esté muriendo de miedo.

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