domingo, 23 de noviembre de 2008

Mama / Mamá

En la fragoneta del amor estaba tu mástil, estaban mis bolas eróticas. Las dejé ahí, como el que se olvida una carpeta en casa del amigo y éste la abre, la ve, la toca, y hace con ella lo que quiere. Estaban mis bolas eróticas, pero yo no estaba. ¡Y tú abriste la carpeta! Es normal.

3 comentarios:

  1. Me encanta tu nuevo blog. Todo un despliegue de lírica posmoderna. Igual te copio la idea, porque creo que es justo lo que necesito ahora

    V.

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  2. Sí, las tripas sueltan mucha mierda, y hay que dejarla pegada por algún sitio. Y tú, chiqui, ¿por qué cojones has cerrado el blog?

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  3. Siento cierta alusión en esta entrada en cuanto al "carpeteo". Me voy a clase. Lsura

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