sábado, 22 de noviembre de 2008

Eran uno, dos y tres... Era uno.

Si tomamos como verdad que "El amor de Dartacán es para Julieta" y yo pronuncio las aladas palabras de "El amor de Dartacán es para mí, faltaría más", éstas pueden significar:

Que opino que el amor de Dartacán no debería de ser para Julieta (que es una perra olorosamente canina con ínfulas de coquerta sin estilo para las redundancias concatenantes) o bien, opción más arriesgada ésta, que yo soy Julieta.

1 comentario:

  1. ¡Jajaja...! Ainsssss.... La implacable lógica del absurdo:¡chapeau..! Bueno, lo dejo por hoy, que no son horas de andar haciendo comentarios. Mañana sigo.

    ResponderEliminar