lunes, 15 de marzo de 2010

Si una puerta está cerrada, puedes:
- Intentar abrirla cueste lo que cueste. Aun a sabiendas que es prácticamente irrompible.
- Buscar otras puertas.

En el segundo caso, prevalece la consecución del objetivo, al que se llega a través de puertas (estén cerradas o abiertas). En el primer caso, prevalece algo que no sé si llamar curiosidad o tontería.

¿Y si en lugar de multiplicarme… Comienzo a dividirme? (Dividirse no significa dispersarse. Dividirse significa romper la unidad del yo, permitiéndose ser, entonces, nadie o los otros)

2 comentarios:

  1. Me ha encantado este texto. Me ha resultado deliciosamente revelador; dolorosamente oportuno.

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  2. este texto me resulta abrumador, aplastante, es curioso que haya tenido en mi ese efecto

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